Un nuevo año se inicia y la posibilidad de nuevas danzas se nos posibilitan.
La realidad nos desafía a aprender nuevos pasos, ritmos, coreografías... nuevos espacios se nos ofrecen para practicar junto con otr@s nuevas danzas en el Espíritu.
Su Espíritu nos seduce con sus murmullos y susurro a ser vigilantes, a agudizar el oído y estar prontas para las nuevas melodías. Sintonizar con la realidad de los inmigrantes, con los que han perdido el sentido de la vida, con los que van quedando excluidos del sistema, con los que tienen otras interpretaciones de la historia, con los que que avanzan en descubrimientos de nuevas posibilidades de inclusión para la humanidad, con los que colocan sus esperanzas en lo que obtienen sus manos... sintonizar con la variedad y diversidad que nos ofrece el ser parte de esta sociedad, es una gran oportunidad para seguir danzando junto a nuestra humanidad.
Un nuevo año, nuevas posibilidades de seguir ampliando el circulo de la comunión desde los marginados y excluidos, a la comunión con los demás cuidando de nuestra casa común.
L@s invito a focalizar todas sus energías en las posibilidades que nos brinda este nuevo año, de brindar lo mejor que tenemos para seguir apostando por un mundo mas humano, donde tod@s tienen espacio y acogida.
¿Qué danzas sueñas practicar este año que iniciamos? ¿Con quiénes el Espíritu te invita a danzar?